EN CASA DE LOS DE LOS GITANILLOS DE CAI. BENDITO Y CONCHITA ARANDA.
Me habían invitado a merendar, Conchita y Bendito, dos de los que formaron el grupo "Los gitanillos de Cai", que llevaron el nombre de la ciudad por todo el mundo durante la segunda mitad del siglo XX. Bendito con 91 años, Conchita acercándose a la edad, además Conchita con huésped de lujo, su hermano Manuel, de 90 años también, que se encuentra de vacaciones en la ciudad. Un descafeinado de sobre y Bendito sentado en su sillón. Escucharlo era el objetivo.
Poco a poco fue hablándome de sus juergas de soltero con Rafael Farina y el Pescailla, y de cómo Farina le reprochaba que no siguiera de juerga una vez que conoció a Conchita. Sus viajes por México, Holanda, Francia, su estancia en Barcelona... todo lleno de anécdotas, cómo Lola Flores quedaba en el cine con el Pescailla sin que se enterara Caracol, de cómo Machín se metía con un tal Málaga que era tan mal cantaor que el guitarra no paraba de hacer punteados para que no se le escuchara. Cuando Bendito conoció a la reina Sofía, muy enchaquetado le dijo : - ¿a qué estoy guapo majestad?... a lo que la reina respondió:- pues sí está usted muy arreglado, respondiendo Bendito:- parezco el muñeco de una tarta... También me contó Bendito cuando Ava Gadner le tiró los tejos e intentó besarlo y lo sorprendió Conchita, que a su vez comentaba muy orgullosa su foto con Gary Cooper. De Manuel decía: -a éste, Ryta Hayworth le quería hacer un Manolito. Cómo no, ambos Conchita y Bendito, tenían siempre en la mente el recuerdo del otro componente de los Gitanillos de Cai, Cascarilla.
Chiste tras chiste anécdota tras anécdota, Bendito comentaba las tardes con el Cojo Peroche, y cómo un día el Beni y el Cojo Peroche en el Bar Liba quedaron que el Cojo tenía que ir a cobrar unos atrasos a casa de un tal Antonio. Cuando el cojo llegó escuchó unos ladridos de una perra a la que el dueño había llamado Fresa. - ¡Fresa! ¡Fresa!- gritaba el dueño sin parar, el Cojo al verse el "percá" salió por patas y volvió al bar Liba, el Beni pronto le preguntó si había cobrado a lo que el Cojo respondió: - No , y no voy a volver a ir a esa casa hasta que cambien de fruta.
Manuel por su parte me comentaba que fue en Madrid, donde fue siendo joven aún contratado por una banda, (cobraba 3.000 pesetas de las de entonces mientras el sueldo de un funcionario eran 330 pesetas), cuando tocó la guitarra eléctrica, siendo el primero en tocarla en España en una de fabricación casera de uno de los componentes de su banda. Músico de profesión también actuó en las mejores salas de Madrid y conoció medio mundo.
Conchita apuntaba y hablaba de cuando el Cojo Peroche iba a su casa a comer, de la gracia natural del Beni, de su vida en Barcelona...
Bendito con su "age" natural me contaba las veces que le cantaron al rey Hussein de Jordania y que este se encaprichó de Conchita, a la que quería invitar a cenar; - ¡joselín! le dije yo, si tu eres el rey de oro, yo soy el rey de bastos...-
Estando en familia y armonía le entregué a Manuel la copia de una carta manuscrita por él del año 1938 dirigiéndose a la justicia militar pidiendo clemencia al estar sus padres detenidos (Fermín Aranda y Concepción Focsa) por haber pertenecido a la Agrupación socialista de Cádiz durante la II República. Muy emocionado, Manuel no paró de darme las gracias.
Y siguió el cachondeo, Bendito con sus chistes, me comentaba ahora que lo paró una pareja de Burgos en San Juan de Dios diciéndole qué bonito es Cádiz y que qué recuerdo se podían llevar de la ciudad a lo que Bendito respondió: - llévate dos paraos.
Un pequeño museo es la casa donde viven ambos, llena de recuerdos, fotos de los Gitanillos, con recuerdos a Cascarilla, numerosas placas, la medalla de plata de la provincia, el título de hija predilecta de Conchita, el reconocimiento del Ateneo...
Y viendo todo esto, estando con estas personas que son historia viva del flamenco, de la música y de la ciudad, uno se explica el por qué el flamenco es patrimonio inmaterial de la humanidad, y el por qué Cádiz es lo que es.
Muchas gracias Bendito, Conchita y Manuel por la tarde de risas, la lección de historia y de humildad que me habéis dado en el día de hoy. Besos y Salud siempre.
Moisés Camacho Ortega
Presidente de ADIP.
Poco a poco fue hablándome de sus juergas de soltero con Rafael Farina y el Pescailla, y de cómo Farina le reprochaba que no siguiera de juerga una vez que conoció a Conchita. Sus viajes por México, Holanda, Francia, su estancia en Barcelona... todo lleno de anécdotas, cómo Lola Flores quedaba en el cine con el Pescailla sin que se enterara Caracol, de cómo Machín se metía con un tal Málaga que era tan mal cantaor que el guitarra no paraba de hacer punteados para que no se le escuchara. Cuando Bendito conoció a la reina Sofía, muy enchaquetado le dijo : - ¿a qué estoy guapo majestad?... a lo que la reina respondió:- pues sí está usted muy arreglado, respondiendo Bendito:- parezco el muñeco de una tarta... También me contó Bendito cuando Ava Gadner le tiró los tejos e intentó besarlo y lo sorprendió Conchita, que a su vez comentaba muy orgullosa su foto con Gary Cooper. De Manuel decía: -a éste, Ryta Hayworth le quería hacer un Manolito. Cómo no, ambos Conchita y Bendito, tenían siempre en la mente el recuerdo del otro componente de los Gitanillos de Cai, Cascarilla.
Chiste tras chiste anécdota tras anécdota, Bendito comentaba las tardes con el Cojo Peroche, y cómo un día el Beni y el Cojo Peroche en el Bar Liba quedaron que el Cojo tenía que ir a cobrar unos atrasos a casa de un tal Antonio. Cuando el cojo llegó escuchó unos ladridos de una perra a la que el dueño había llamado Fresa. - ¡Fresa! ¡Fresa!- gritaba el dueño sin parar, el Cojo al verse el "percá" salió por patas y volvió al bar Liba, el Beni pronto le preguntó si había cobrado a lo que el Cojo respondió: - No , y no voy a volver a ir a esa casa hasta que cambien de fruta.
Manuel por su parte me comentaba que fue en Madrid, donde fue siendo joven aún contratado por una banda, (cobraba 3.000 pesetas de las de entonces mientras el sueldo de un funcionario eran 330 pesetas), cuando tocó la guitarra eléctrica, siendo el primero en tocarla en España en una de fabricación casera de uno de los componentes de su banda. Músico de profesión también actuó en las mejores salas de Madrid y conoció medio mundo.
Conchita apuntaba y hablaba de cuando el Cojo Peroche iba a su casa a comer, de la gracia natural del Beni, de su vida en Barcelona...
Bendito con su "age" natural me contaba las veces que le cantaron al rey Hussein de Jordania y que este se encaprichó de Conchita, a la que quería invitar a cenar; - ¡joselín! le dije yo, si tu eres el rey de oro, yo soy el rey de bastos...-
Estando en familia y armonía le entregué a Manuel la copia de una carta manuscrita por él del año 1938 dirigiéndose a la justicia militar pidiendo clemencia al estar sus padres detenidos (Fermín Aranda y Concepción Focsa) por haber pertenecido a la Agrupación socialista de Cádiz durante la II República. Muy emocionado, Manuel no paró de darme las gracias.
Y siguió el cachondeo, Bendito con sus chistes, me comentaba ahora que lo paró una pareja de Burgos en San Juan de Dios diciéndole qué bonito es Cádiz y que qué recuerdo se podían llevar de la ciudad a lo que Bendito respondió: - llévate dos paraos.
Un pequeño museo es la casa donde viven ambos, llena de recuerdos, fotos de los Gitanillos, con recuerdos a Cascarilla, numerosas placas, la medalla de plata de la provincia, el título de hija predilecta de Conchita, el reconocimiento del Ateneo...
Y viendo todo esto, estando con estas personas que son historia viva del flamenco, de la música y de la ciudad, uno se explica el por qué el flamenco es patrimonio inmaterial de la humanidad, y el por qué Cádiz es lo que es.
Muchas gracias Bendito, Conchita y Manuel por la tarde de risas, la lección de historia y de humildad que me habéis dado en el día de hoy. Besos y Salud siempre.
Moisés Camacho Ortega
Presidente de ADIP.
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